Pulsera YinYang de dragones... una pulsera que mezcla mitología, misticismo y simbolismo:
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En tiempos antiguos, los dragones eran guardianes de los secretos de la tierra y del cielo. Dos de ellos, hermanos opuestos pero inseparables, representaban las fuerzas que sostienen el equilibrio del universo.
Uno, de plata brillante, guardián de la luna y de las aguas, encarnaba la serenidad, la intuición y la calma del Yin. Su mirada reflejaba el misterio de la noche y el poder de lo femenino.
El otro, bañado en oro, hijo del sol y del fuego, irradiaba la fuerza, la acción y la vitalidad del Yang. Era el resplandor de la vida, el impulso creador y el poder masculino.
Ambos se encontraron frente a frente, no para luchar, sino para enlazar sus fuerzas. Unidos en un círculo de cobre, metal de la energía vital y de la conexión con la tierra, sellaron la promesa de que ninguna luz brilla sin sombra, y ninguna sombra existe sin luz.
Así nació esta pulsera: un talismán que recuerda que dentro de cada ser habita el sol y la luna, la calma y el fuego, lo suave y lo poderoso. Un símbolo eterno del equilibrio que da sentido a la vida.
